domingo, 26 de julio de 2015

El experimento de Ralph Vince


Para comprender que para llegar a ser un trader consistente, no se requiere ser un premio nobel en economía ó un genio en matemáticas, recordemos el experimento realizado por Ralph Vince.

Ralph Vince selecciono a 40 participantes todos ellos con doctorados universitarios, que no supieran nada sobre gestión monetaria y trading, con los cuales realizo un experimento, este consistía en entregarles un videojuego en el que se aplicaría un sistema de trading con un índice de acierto del 60%, y un capital de $ 10,000 dólares.

Los participantes tendrían oportunidad de 100 operaciones, siendo estas 60 positivas y 40 negativas, sin que supieran donde estaba cada una de ellas, perdiendo ó ganando lo apostado en cada operación, exactamente igual que en el mercado real, de tal forma que se generaría una situación real del mercado como si tuvieran un sistema con una esperanza matemática positiva.

A primera vista todos deberían ganar dinero finalmente, después de esas 100 operaciones el índice de acierto del 60% se vería reflejado ya que el juego se trataba de una simulación en el que después de las 100 operaciones todos deberían haber ganado en 60 de ellas, obviamente sin que los participantes supieran el orden.

El resultado fue sorprendente, solo dos de los 40 participantes ganaron dinero, es decir, el 95% de los participantes lo perdieron, aclarando nuevamente de que se trataba de personas con estudios universitarios con grandes conocimientos de economía y matemáticas.

¿La pregunta es cómo pudo ser posible si después de las 100 apuestas deberían haber ganado todos  en  60 de ellas?

La respuesta es que los  participantes arriesgaron más dinero del debido en cada operación en la mayoría de los casos, después de una racha de operaciones perdedoras, los participantes aumentaron la cantidad arriesgada con la falsa idea de que la próxima era la ganadora.

Su pensamiento fue que si el sistema tenía esperanza matemática positiva, la siguiente debería ser ganadora ¿no? y posiblemente duplicaron ó triplicaron la apuesta, es la ventaja que tenemos al saber algo de la falacia del jugador.

Este experimento nos demuestra que la falta de gestión de riesgo puede  arruinar cualquier sistema ó metodología de inversión, da igual la experiencia que podamos tener, da igual el nivel de conocimientos al final, es la psicología y la gestión de riesgo la que se impone finalmente.

Un concepto aceptado en la industria del trading es no perder más de un determinado porcentaje de nuestra cuenta por operación, en referencia a este concepto cada uno tiene una apreciación diferente en cuanto debe ser, el conocido escritor en temas de trading Jack Schwager habla de un 1% de pérdida máxima por trade, otros de un 2 % ó 3%, pero los traders del sistema bancario que operan grandes sumas de dinero, tienen como máximo 1 % como riesgo de pérdida.

Supongamos que comienza el juego apostando $ 1,000 dólares, si sufrimos tres pérdidas seguidas ya habremos perdido el 30% de nuestro Equity y entonces pensamos, acabo de sufrir tres pérdidas seguidas, así que lo más probable es que la siguiente operación sea ganadora, así que en esta voy a apostar más, esto es falso ya que las probabilidades de que la siguiente operación sea ganadora son las mismas que las del resto de operaciones, el 60%.

Con unas cuantas series de operaciones como estas nos pondremos rápidamente en negativo, con la consecuencia de lo difícil es remontar cuando hemos sufrido una gran pérdida debido al apalancamiento asimétrico.

El 95% de los participantes perdió dinero por exponer sus cuentas a un excesivo riesgo, esto es lo que sucede también en el mercado real, el 90-95% de los operadores pierde dinero por no conocer los aspectos psicológicos del trading, por no emplear estrategias de gestión monetaria y por no entender que se trata de un juego de probabilidades.

Debemos saber gestionar las pérdidas, el buen trader es aquél que cuando pierde una operación controla su pérdida y la convierte en pequeña, la clave está en saber gestionar profesionalmente las pérdidas, no de eliminarlas (porque siempre estarán presentes).

El buen trader no solo gestiona la pérdida y la convierte en pequeña, sino que aprende de ella para no volver a cometer el mismo error en el futuro, debemos tener presente que nuestro plan de trading será tan fuerte como su pieza más débil, en este caso nuestra gestión monetaria.

domingo, 19 de julio de 2015

Formas de Trading


Existen diferentes formas y operativas de trading, principalmente se diferencian por el marco temporal en que se basan sus diferentes objetivos, herramientas y técnicas que se utilizan según la operativa a desarrollar,  las formas de operar más comunes son el scalping, el day trading, el swing trading y el position trading.

Para los traders que estamos iniciando, seleccionar la forma de operar que mejor se adapte a nuestra personalidad puede ser una tarea compleja al inicio, pero es algo absolutamente necesario para tener éxito en el trading.

Seleccionando la forma de trading que mejor se adapte a nuestra personalidad, disponibilidad horaria y capital inicial, nos dará mayores posibilidades para convertirnos en traders consistentes de forma sistemática, uno de los errores más comunes al iniciarse en el trading, es cambiar constantemente de estilo y técnica a la mínima señal de problemas.

A continuación se exponen las diferentes formas de trading y los rasgos de personalidad que van más acorde a cada uno de ellos, no debemos escatimar tiempo a la hora de seleccionar la forma de trading más adecuado para nosotros, ya que será fundamental en el éxito ó fracaso en nuestro trading.

El Scalping

La doctrina principal de un scalper es que “el tiempo es dinero”. Es el estilo más agresivo y requiere una concentración muy elevada mientras se ejecuta la operativa, es necesario tolerar niveles de estrés muy elevados y requiere una gran fortaleza mental.

Un scalper trata de capitalizar los micro movimientos de los precios en el espacio de tiempo más corto posible, el marco temporal en el que trabajan va desde los segundos a los minutos, suele concentrarse en pocos valores eligiendo siempre los que ofrecen mayor liquidez y que están expuestos a fuertes movimientos en los precios por noticias, datos macroeconómicos y otros aspectos relevantes político y sociales.

El objetivo de beneficios en este tipo de operativa es muy pequeño, conlleva realizar un elevado número de transacciones durante la sesión y es necesario disponer de unas comisiones muy reducidas por cada operación.

El objetivo de pérdidas debe ser muy reducido, incluso algunos operadores cierran la posición si pasados dos ó tres minutos el precio no ha movido del nivel de entrada, por falta de momentum.

Suelen estar fuera del mercado ante la publicación de datos macro ó acontecimientos relevantes que pudiesen provocar un fuerte impacto en el mercado, evitando correr el riesgo de estar en la situación contraria y no poder cerrar con una pequeña pérdida, indispensable por la naturaleza de su gestión monetaria y objetivos de beneficios.

La herramienta principal de los scalpers son los gráficos por tick, de 1 minuto y hasta 10 minutos como máximo, utilizan técnicas de trading específicas en relación a la jornada anterior, como niveles de progresión y retroceso ó herramientas como los pivot points.

Suele fijarse mucho en la profundidad de mercado, especialmente en el tamaño de las órdenes de compra y venta, con la intención de identificar dónde están posicionados los inversores institucionales é intentar tomar posiciones en la misma dirección.

Es un estilo de trading ideal para traders con perfiles inquietos, sin embargo, es necesaria mucha disciplina y rapidez mental, se requiere un alto grado de concentración y focalización y un entorno de trabajo donde no sea interrumpida su concentración con otros asuntos ajenos a lo que tienen entre manos, ganar dinero poco a poco.

El Day Trading

El Day trading es un estilo de trading que consiste en abrir y cerrar posiciones en el mismo día sin mantener posiciones abiertas al final de la jornada, es una operativa similar al scalping, pero los objetivos no se buscan en pocos segundos ó minutos ni en apenas unos pips de recorrido.

Intentando aprovechar el máximo recorrido posible dentro de la sesión, esta operativa se desarrolla con una actuación absolutamente sistemática, dejando a un lado la operativa discrecional, para el day trader todo está controlado, sitúan las órdenes de compra ó venta en determinados niveles de precios con los niveles de stop de pérdidas y objetivos de beneficios incluidos, con la gestión monetaria claramente definida antes de cada operación.

Centran su actividad diaria en pocos valores que han analizado de forma previa antes del inicio de la sesión bajo criterios de volatilidad ó perspectivas de algún movimiento técnico ó fundamental que pueda aprovecharse.

Su principal herramienta son los gráficos en marcos temporales intradiarios pero bastante más amplios que en el scalping, utilizan gráficos de una hora para identificar la tendencia principal y periodos de entre 5 minutos, 15 minutos ó  30 minutos para identificar rupturas de zonas de soporte ó resistencia y los diferentes patrones chartistas de cambio ó continuación de tendencia.

Este estilo de trading permite gestionar las posiciones abiertas aplicando todos los tipos de stops de pérdidas, stops de equilibrio y de protección de beneficios conocidos como stops de rastreo.

Es imprescindible operar con unas comisiones muy ajustadas y activos de máxima liquidez, la regla principal de un day trader es no mantener posiciones abiertas al final de la sesión, evitando posibles sorpresas sobre cualquier acontecimiento ó gaps de apertura en la siguiente sesión.

Los productos derivados que ofrecen apalancamiento, liquidez y amplitud de subyacentes como los CFD´s, contratos financieros por diferencias, son candidatos ideales para este estilo de trading.

El Swing Trading

Es la forma de operativa más pura sobre el concepto de la especulación ó trading en los mercados financieros, amplia el marco temporal de permanencia en el mercado y realiza operaciones que abarcan algunos días, incluso mantienen posiciones de una semana a otra si la tendencia lo permite.

El swing trading, es un estilo que sólo está indicado para personas pacientes y alto control de las emociones, su máxima, esperar el tiempo necesario antes de posicionarse en el mercado y aprovechar las tendencias y rangos de precios en la mayor medida posible.

La técnica es puramente sistemática y se aleja de la operativa discrecional, es muy similar al day trading, se hace una gestión activa del control del riesgo pero se pone mayor énfasis en proteger los beneficios al mantener posiciones overnigth, minimizando el riesgo de los huecos en las cotizaciones tras el cierre y apertura del mercado.

El análisis técnico es su principal herramienta de análisis, tendencias, soportes y resistencias, indicadores, porcentajes de retroceso, formaciones chartistas é indicadores de sentimiento de mercado.

Analizan los mercados desde una perspectiva semanal, pero utilizan gráficos intradiarios para identificar los cambios de tendencias menores ó secundarias y aprovechar los movimientos desde su inicio.

Sus objetivos de precios son muchos más amplios que en la operativa intradiaria y trabajan con un número más reducido de activos, manteniendo siempre liquidez para que nunca se escape una buena oportunidad de ganar pips.

El position trading.

El trading de corto plazo es el estilo que más se aproxima a la figura del inversor tradicional, el trader a corto plazo, opera en un marco temporal que va desde días hasta algunos meses.

Se aprovecha de los movimientos sostenidos y discrecionales del mercado y trabajan con porcentajes de retorno bastante elevados, estos objetivos más amplios, requieren la utilización de niveles de stop más alejados, y por tanto, estar preparado para soportar los movimientos en contra conocidos como “draw downs”, retrocesos en las ganancias acumuladas ó sobre el capital invertido considerables y bloqueos temporales largos del capital que en ocasiones suponen perder otras oportunidades de inversión.

Los operadores de corto plazo, suelen trabajar con un amplio número de valores, pero seleccionan y filtran sus operaciones intentando garantizar las mayores probabilidades de éxito en cada operación.

Sus herramientas combinan criterios fundamentales y técnicos para analizar los valores en los que posicionarse, utilizan gráficos diarios y semanales é indicadores tendenciales de largo plazo.

Dominan y controlan las tendencias que prevalecen en los valores tanto a nivel global como sectorial, el perfil de este tipo de trader es de una persona tranquila, capaz de ignorar la opinión popular acerca del mercado y con absoluta confianza en su capacidad de análisis para mantener la calma.

Esta operativa requiere de un capital suficientemente amplio para soportar retrocesos importantes sin que suponga un riesgo para su cuenta de trading.

domingo, 5 de julio de 2015

Evolución del Trader


Si observamos un siglo atrás la labor de especular era practicado por un círculo cerrado muy profesional, pasaba prácticamente de padres a hijos ó se centraba en ciertas familias que tenían acceso al capital, la información y los conocimientos necesarios para vivir de la compraventa de activos.

El precio se daba del ticker por una cinta cuyos valiosos datos llegaban de este modo a estos profesionales, en la actualidad, gracias a Internet y los nuevos medios de los que disponemos, tenemos acceso a casi cualquier información relativa a una empresa cotizada, una materia prima ó un activo concreto, y esta información nos llega de manera inmediata.

Hoy en dia la realidad ha cambiado dado de es que disponemos actualmente de gran cantidad de información en muchos de los casos; internet, medios digitales, blogs, revistas y libros nos muestran las bondades de este mundo, la facilidad de acceso para cualquiera que se acerque a él y las innumerables técnicas para aprovechar ingentes oportunidades de negocio.

En los primeros años como trader es común a la mayoría tener una confianza ciega en lo que nos cuentan los “gurús del mercado” ó aquello que podemos leer en un libro sobre cómo enriquecerse fácilmente operando en bolsa.

Se nos enseña que lo que está en los libros (a menudo teorías de hace más de 50 años) es lo que necesitamos saber para ganar.

Y es en parte cierto, conocer lo que sucedió, los conocimientos, las técnicas y razones por las que se fueron resolviendo las tendencias en el pasado es clave para entender la actualidad, pero la realidad es que al igual que el flujo de información, las formas de operar, las estrategias y las razones han ido cambiando, evolucionando y adaptándose a los tiempos.

El chartismo nos enseña infinidad de figuras técnicas que pasamos a buscar desesperadamente en el precio é intentamos operar una y otra vez sin más condición que en el pasado la hayamos visto funcionar ó en un libro vimos cómo se cumplía el patrón a la perfección, lo hacemos en cualquier timeframe ó en cualquier activo, con la convicción de que volverá a suceder una y otra vez, con lo cual nos convertiremos en buenos traders.


En el mejor de los casos y siempre que hayamos utilizado un Money management adecuado habremos conseguido no descapitalizar la cuenta, pero los resultados estarán lejos de lo esperado, es importante ser conscientes de la realidad que operamos.

No es lo mismo operar estructuras chartistas en un activo ú otro, ó en diferentes espacios temporales, nos viene a la mente entonces la pregunta. ¿Cómo lo afrontamos?

La adaptación a esta circunstancia es fundamental para sobrevivir en el día a día de nuestro trading, debemos sin ninguna duda elegir tan solo algunos patrones a operar, buscar el mercado y timeframe en el que suelen funcionar mejor y utilizar esos datos como ventaja estadística.

Marcar unos rangos de eficiencia de las estructuras que operamos (el histórico utilizado dependerá del timeframe utilizado y de las figuras encontradas en ese espacio de tiempo).

Si por ejemplo sabemos que operar la figura del Hombro Cabeza Hombro en el par EUR/USD en gráficos de velas de 30 minutos tiene un porcentaje de cumplimiento de su objetivo del 70%, tendremos que ponernos unos límites semestrales en los que si la efectividad baja del 55% tendremos que revisar si han cambiado las condiciones de mercado, si debemos adaptar nuestra manera de medir las estructuras ó si debemos reducir el apalancamiento en las que se salgan de nuestros parámetros, el objetivo es mantener el control sobre lo que hacemos, y no dejar que las creencias en el cumplimiento de una figura nos hagan tropezar más veces de las que debiéramos.

Convertirnos en traders eficientes, al igual a como se evalúan las economías de los países, conseguir llegar a ser un trader de clase A+++ está a nuestro alcance, con dedicación y esfuerzo.

Una vez que hayamos comprobado que esa estrategia que nos han mostrado en un curso ó hemos leído en algún medio, funciona en el mercado en el que trabajamos nosotros y podemos definirle unos umbrales de eficiencia, podemos mejorar nuestro trading añadiéndole filtros, de niveles, indicadores, infinidad de reglas que mejoren esa estrategia operativa y en definitiva aumenten ese porcentaje de acierto y nos alejen del balance mensual negativo.

Es importante la estrategia y la calidad estadística de la misma, pero tan importante ó más lo es la actitud del trader ante ésta y los movimientos del mercado.

No siempre operamos las estructuras tal y como lo tenemos planeado ó dibujado, el mercado nos coloca una y otra vez en situaciones en las que tomamos decisiones precipitadas ó se ralentizan nuestras reacciones ante un movimiento concreto.

En esto, la experiencia es sin duda un grado, pero ante el objetivo de una estructura que en un backtesting hemos encontrado por buena que vaya a dar 50 pips, en muy pocas ocasiones nos llevaremos justo esos 50 pips a nuestra cuenta y aquí la inteligencia emocional es la otra parte de la ecuación que debemos trabajar y ajustar.

Nuestra personalidad ante el mercado hará que cada operador aunque solo sea ligeramente entre y salga del mercado en lugares distintos.

Lo que debemos hacer para ir evolucionando hacia una productividad mayor tras comprobar estadísticamente que nuestra estrategia es positiva es medir cuánto nos cuestan las ineficiencias de nuestra personalidad operativa.

Ir comparando nuestras operaciones y sus resultados con cada objetivo matemáticamente calculado en el backtesting de nuestra estrategia, de este modo podremos saber dónde metemos la pata emocionalmente y también definir nuevas reglas operativas que se ajusten nuestra personalidad de operador.

No debemos fiarnos de lo que nos cuentan, debemos comprobarlo por nosotros mismos, incrementarlo a nuestros conocimientos y aprovecharlo para adaptarlo a nuestra personalidad operativa.