sábado, 29 de marzo de 2014

Teoria del Mercado Eficiente

La hipótesis de los mercados eficientes emergió como una promisoria teoría a mediados de 1960, en 1965 Eugene Fama publicó su disertación sobre la hipótesis del paseo aleatorio y Samuelson publicó una versión de la hipótesis de los mercados eficientes.

Desarrollada por el profesor Eugene Fama de la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago, en 1970 Fama publicó un documento donde se refería tanto a la teoría como a la evidencia de la hipótesis, el documento complementaba la teoría dándole un enfoque más completo y refinado, incluyendo las definiciones de tres formas de eficiencia de mercado: Débil, Semi-fuerte y Fuerte.

Se denomina mercado eficiente al mercado en que sus precios reflejan toda la información relevante disponible y el ajuste a la nueva información es instantáneo, esta teoría fue además respaldada en 1978 por los economistas Michael Jensen, Lars Peter Hansen, Robert J. Schiller, Ricardo French y Burton G. Malkiel.

Esta hipótesis fue ampliamente aceptada hasta la década de 1990, cuando surgieron los economistas de las finanzas conductuales, de acuerdo a la hipótesis de los mercados eficientes las acciones siempre se tranzan en su valor justo, haciendo imposible que los inversionistas compren acciones subvaloradas ó vendan acciones con precios inflados, por lo que sería imposible ganarle al mercado a través de alguna estrategia de selección de acciones como el análisis técnico, y la única forma en la que un inversionista puede obtener mayores rendimientos es mediante la compra de las acciones que presenten un mayor nivel de riesgo.

La hipótesis de los mercados eficientes afirma que los mercados financieros son eficientes en relación a la información que manejan, esto quiere decir que los precios de los activos (acciones) ya tienen interiorizada toda información. 

Afirma que es imposible superar consistentemente al mercado mediante el uso de cualquier información que el mercado ya conoce, la información se refiere a cualquier noticia que pueda determinar el precio de las acciones es aleatoria (random walk) y que no es posible conocerlo por adelantado.
 
Más allá de la maximización de la utilidad, la hipótesis de los mercados eficientes requiere que los inversores tengan expectativas racionales y cuando aparezca una nueva información los inversionistas actualicen de forma adecuada sus expectativas.
 
La teoría de la eficiencia de los mercados permite que cuando los inversionistas se enfrentan con nueva información, algunos inversionistas pueden sobre reaccionar y otros pueden sub reaccionar. 

Requiere que las reacciones de los inversionistas sean aleatorias y sigan un patrón de distribución normal, de tal forma que el efecto neto sobre los precios de mercado no puedan ser explotados para realizar ganancias anormales, especialmente al considerar los costos de transacción.

Afirma que los precios que rigen en los mercados descuentan automáticamente toda nueva información que llega al mercado y que pueda repercutir en los mismos, por lo tanto, un mercado eficiente ha de ser ineludiblemente un mercado competitivo, puesto que la competencia entre los diferentes inversores propiciará que toda la información que pueda afectar al valor intrínseco de un valor se refleje de forma inmediata en su precio.

Según esta teoría, y circunscribiéndose al mercado de valores, las cotizaciones bursátiles siguen un comportamiento idéntico al de un paseo aleatorio (Random Walk), expresión utilizada para referirse a los procesos en los cuales los sucesivos cambios son estadísticamente independientes y la correlación serial es cero. 

En un proceso aleatorio no existe un modelo discernible de avance ó progreso, y el tamaño ó la dirección del siguiente paso no pueden ser predichos a partir del estudio de los pasos anteriores.

La principal implicación de dicha teoría sería que las cotizaciones pasadas de un título, el precio de un activo financiero en general, no ofrecen ninguna información útil de cara a predecir la evolución futura de las mismas, de forma que no es posible realizar predicciones sobre su futura evolución ni obtener consistentemente rendimientos superiores a los del índice del mercado mediante ningún método de selección ó gestión activa de carteras. 

De esta forma, el nivel de eficiencia de un mercado se define por la relación existente entre precios é información, por tanto, el grado de reflejo de la información en el precio de los activos proporcionará diferentes grados de eficiencia.
 
Si todos los títulos están perfectamente valorados, los inversores obtendrán un rendimiento sobre su inversión que será el apropiado para el nivel de riesgo asumido, sin importar cuáles sean los títulos adquiridos.
 
Es decir, en un mercado eficiente todos los títulos estarán perfectamente valorados, por lo que no existirán títulos sobre ó infravalorados. 

El precio de los activos negociados en los mercados financieros refleja, en esa situación, toda la información conocida por los miembros del mercado y todas las creencias de los inversores sobre el futuro.
 
Esta hipótesis implica que no es posible superar de forma consistente los resultados del mercado excepto a través de la suerte ó de la información privilegiada y que el tiempo, el dinero y el esfuerzo gastados en el análisis del valor intrínseco de los títulos será inútil. 

Sugiere también que el flujo futuro de noticias que determinará el precio de las acciones es aleatorio y que no es posible conocerlo por adelantado.

Es posible, por lo tanto que el mercado se comporte irracionalmente durante un largo período. Crash, burbujas y depresiones son compatibles con la hipótesis siempre que esta conducta no sea predecible.
 
Según esta teoría, en cualquier momento hay miles, incluso millones de personas en búsqueda de una pequeña información que les permita pronosticar con precisión los futuros precios de las acciones. 

Respondiendo a cualquier información que parezca útil, intentan comprar a precios bajos y vender a precios más altos, el resultado es que toda información disponible públicamente, utilizable para pronosticar los precios de las acciones, será tomada en cuenta por aquellos que tienen acceso a la información, conocimiento y capacidad de procesarla sin perder oportunidad de rentabilidad previsible. 

Debido a que son miles los individuos involucrados, este proceso ocurre con mucha rapidez; de hecho, existe la evidencia que toda la información que llega al mercado es incorporada completamente en los precios de las acciones en menos de un minuto desde su llegada.
 
Es por esta razón, que los precios de las acciones siguen una trayectoria incierta, es decir, el mejor pronóstico que existe para el precio de mañana es el precio de hoy. Esto es lo que se denomina "Teoría del paseo aleatorio". 

Lo único que puede predecirse acerca de la magnitud de eventuales cambios en los precios de las acciones, es que los grandes cambios no predecibles son menos frecuentes que los pequeños.
 
Según la teoría del paseo aleatorio, no existen tendencias predecibles en los precios de las acciones o títulos valores que puedan utilizarse para "enriquecerse rápidamente".
 
 En un plano teórico, los estudiosos de las finanzas distinguen en su contrastación empírica los siguientes niveles de eficiencia:
 
Hipótesis débil:   Sostiene la independencia estadística de los sucesivos cambios en los precios que se dan en un mercado, los precios reflejarían plenamente la información contenida en las cotizaciones pasadas y, por tanto, analizando las pautas seguidas por dichas cotizaciones no se podría derivar ninguna regla que permitiese obtener beneficios extraordinarios en el futuro. 

Según esta hipótesis, es imposible obtener sistemáticamente un beneficio superior al del índice del mercado utilizando la información pasada proporcionada por el propio mercado para predecir la evolución futura del mismo, por tanto, el análisis técnico en la predicción de cotizaciones bursátiles no sería de utilidad como medio de predicción de la futura evolución de las empresas.
 
Hipótesis media ó semifuerte:    Sostiene que las cotizaciones de las acciones reflejan, no sólo los datos históricos, sino también toda información pública disponible que afecte al valor intrínseco de dichas acciones. 

Según esta hipótesis, no es posible predecir en ningún caso la futura evolución de las cotizaciones bursátiles ni obtener un beneficio extraordinario, mayor que el del mercado, mediante el análisis de los estados contables ú otra información financiera disponible sobre las empresas. 

Por tanto, según esta versión, ni el análisis técnico ni el análisis fundamental servirían para realizar predicciones sobre la evolución futura del precio de los activos financieros.
 
Hipótesis fuerte:    Sostiene que todo tipo de información, pública ó privada, se refleja plenamente en los precios de un mercado. Por tanto, según esta tercera versión, ni siquiera es posible obtener sistemáticamente un beneficio superior al del mercado mediante la utilización de información privilegiada, puesto que ésta no existiría.
 
La consecuencia más directa de la Hipótesis del Mercado Eficiente resulta ser la actitud de pasividad activa por parte de inversores y gestores de inversión: como se da por hecho que no se pueden anticipar las variaciones en los precios del mercado, y tampoco los tipos de interés ó cualquier otra variable que afecte a la cartera, la solución adoptada mayoritariamente consiste en intentar asegurar unos rendimiento iguales como mínimo a los que ofrece la media del mercado.

domingo, 23 de marzo de 2014

¿Qué es una operación de Carry Trade?

El carry trade es una estrategia utilizada en el mercado FOREX para ganar dinero mediante el diferencial de las tasas de interés de las monedas involucradas en el par de divisas, tasas de interés que son determinadas por los Bancos Centrales respectivos.

Es una forma de arbitraje financiero, que consiste en aprovechar las diferencias de precios del dinero entre mercados, debido a la diferencia en las tasas de interés de sus monedas.

El carry trade en el mercado de divisas está diseñado para explotar el resultado de diferencias entre las tasas de interés de los Bancos Centrales.

Esta estrategia de carry trade se convirtió en una fuerza importante en los mercados de divisas, principalmente porque las tasas de interés objetivo por ejemplo del Banco Central de Japón han estado como máximo en un 1% desde el año 1995, y a veces acercándose a cero.

Los inversionistas aprovechan esta circunstancia al pedir prestado dinero en Japón é invertir en naciones con economías emergentes donde la tasa de interés bancaria alcanzaron valores de 5%.

Esto permite a los traders pagar un interés reducido, mientras reciben altos rendimientos donde colocan el dinero, cuando se añade el apalancamiento esta estrategia puede volverse extremadamente rentable.

El yen japonés de todas maneras no es la única divisa que se utiliza como carry trade, pero por lejos es la más popular del mercado FOREX, por su baja tasa de interés..
 
Sin embargo debemos tener presente que desde la crisis financiera mundial, la estrategia de carry trade ó diferencial por tasas de interés ha ido perdiendo atractivo.

Los Bancos Centrales en todo el mundo a raíz de la crisis mundial se apresuraron a disminuir las tasas de interés, lo que hizo que la diferencia entre las monedas de alto y bajo rendimiento se redujera.
 
Pero sin dudas cuando la incertidumbre global desaparezca, los inversores regresarán al carry trade para generar ganancias.
 
El carry trade representa para los inversores en FOREX una importante forma de especular con el sentimiento económico internacional.

La estrategia se lleva a cabo de la siguiente manera: 

Un inversionista pide prestados 1,200,000 Yenes denominados en una tasa de interés baja (digamos, 1%). 

Con ese dinero, el inversionista hace una inversión a un plazo de un año, convirtiendo el dinero a una divisa con tasa de interés más alta (por ejemplo, 10,000 dólares al 5%). El tipo de cambio Yen / Dólar será 120 yenes por cada dólar.

Al término del plazo de la inversión, si las dos divisas siguen guardando la misma proporción una respecto a la otra (es decir, si el tipo de cambio es el mismo), el inversionista cobra su inversión más el interés (10,500 USD) y después compra con esa suma la divisa que tiene la tasa de interés baja de nuevo (1,260,000 Yenes).

Al final, el inversionista se ha quedado con ese 5% de interés menos el interés cobrado por el préstamo, derivado de la diferencia de precio de cada moneda, es un retorno sobre la inversión que llega "gratis", es decir, solamente como producto de esa diferencia.

Al concretarse la operación final, el especulador estará vendiendo Yenes y contribuyendo a que se deprecie esta moneda, por lo tanto, se vuelve más atractivo el realizar un carry trade, al bajar el valor de la moneda con la tasa de interés más baja.

Entre más personas realicen este arbitraje entre esas dos monedas, se volverá más y más atractivo hacerlo, ya que al subir la demanda por dólares, estos se apreciarán respecto al Yen.

El carry trade es una estrategia potencialmente riesgosa. Toda operación con divisas que apueste a un tipo de cambio es susceptible de incurrir en pérdidas si el tipo de cambio se mueve de manera desfavorable.

En el escenario descrito anteriormente, de apreciarse mucho el Yen respecto al Dólar, el inversionista tendría que enfrentarse a la posibilidad de tener que perder la inversión por completo.

El riesgo de esta estrategia cuando se lleva a cabo en proporciones enormes es que puede contribuir a que el mercado de divisas se distorsione, alterando el valor real de una moneda debido de este tipo de especulación.

La estrategia de arbitraje puede retribuir rendimientos atractivos, si se comparan con los que comúnmente un inversionista obtendría en economías desarrolladas, aunque tiene implícitos dos riesgos fundamentales que pueden desvanecer las ganancias obtenidas:

  1. La depreciación (apreciación) de la moneda con altos (bajos) rendimientos
  2. La sincronización de las políticas monetarias entre los países, es decir, que no existan monedas cuyas tasas de interés libre de riesgo sean sustancialmente distintas unas de otras


domingo, 16 de marzo de 2014

Trading de Alta Frecuencia y el Flash Crash de mayo del 2010

Desde hace un tiempo existe un nuevo paradigma, en donde  los matemáticos vienen jugando un papel vital en el manejo de riesgo de las instituciones financieras, pero sus habilidades se están usando cada vez más para hacer dinero, no para evitar perderlo.
 
Las decisiones sobre inversiones ya no las hacen los financieros, sino más y más los matemáticos con doctorados y los inmensamente complejos programas de computador que ellos crean.

Las firmas ahora están empleando a estadísticos talentosos para buscar patrones ó tendencias en la conducta de los mercados y crear fórmulas para predecir los movimientos del mercado al futuro.

La investigación básica y la intuición están siendo usurpadas por fórmulas algorítmicas. Las operaciones de valores basadas en métodos de análisis cuantitativo se están tomando las capitales financieras del mundo.

Esas fórmulas son introducidas luego en computadoras poderosas que compran y venden automáticamente de acuerdo a los disparadores generados por los algoritmos creados por estos matemáticos.

Estos programas cuantitativos apuntalan todas las transacciones en ráfaga y son conocidas como transacciones de alta frecuencia ó HFT (High Frecuency Trading), en las que las acciones pueden cambiar sucesivamente de dueños en cuestión de segundos.

También son usados en operaciones más tradicionales, en las que el período de tenencia puede ser de días, semanas ó meses.

Algunas operaciones están completamente automatizadas, pero la mayoría requieren de supervisión humana para evitar problemas drásticos.

No obstante, se resalta una preocupación importante, que los conocedores describen como curva de retroalimentación positiva.

Esto esencialmente significa que un pequeño disparador lleva a una serie de eventos similares, cada uno amplificando al anterior, hasta que el impacto conjunto es significativo.

Imagine que el valor de una acción cae, lo que dispara su venta en un programa cuantitativo, y reduce aún más su precio. Eso a su vez dispara una venta en otro programa, y el precio baja aún más... y la historia se sigue repitiendo.

El problema es exacerbado por el hecho de que muchos programas usan las mismas formulas, así que están amontonando y soltando las mismas acciones.

Estos programas son inmensamente poderosos y están dándole un seguimiento continúo a los movimientos en los mercados, los patrones de las negociaciones y las noticias, y son capaces de cambiar de estrategia en cuestión de fracciones de segundos.

El más poderoso hasta cuenta con inteligencia artificial que puede adaptar las estrategias por si solo.

Nadie puede estar seguro de cuánto éxito tienen estos programas cuantitativos pero, han sido usados por el tiempo suficiente como para asumir que son extremadamente lucrativos.

Su proliferación ciertamente lo indica, se dice que dos de las más grandes firmas de High Frecueny Ttrading, Tadebot y Getco, son responsables de alrededor del 15 al 20% de todas las negociaciones de títulos en Estados Unidos.

Como son compañías privadas, sin embargo, es difícil saber con precisión cuánta influencia tienen.

Sin embargo su utilización genera algunos problemas, consecuencia de ello tenemos el Flash Crash ocurrido el 6 de mayo de 2010, el Índice Dow Jones de Industriales cayó 700 puntos, aunque en cuestión de minutos se recuperó. ¿Culpable? Una cascada de ventas ordenadas por programas de comercio cuántico.






Si los programas no hubieran sido corregidos, hubiera sido el día de peores pérdidas de la historia de Wall Street.

Consecuencia del "Flash Crash" de mayo del 2010, la bolsa de Estados Unidos. se desplomó al perder unos US$ 800.000 millones en menos de cinco minutos.

Cuando apagaron los pilotos automáticos y frenaron los sistemas, se restauró el orden y el mercado se recuperó en cuestión de media hora.

Un caso excepcional desafortunado, dicen algunos. Otros subrayan consecuencias mucho más perjudiciales, señalando a las estrategias cuantitativas como un responsable clave a las ventas masivas de acciones que en 2008 rebajaron el valor de la bolsa estadounidense a la mitad.

Los fondos de cobertura, dicen, vendieron sus valores rápido para compensar sus pérdidas en las inversiones hipotecarias tres el colapso del mercado de propiedad de Estados Unidos., disparando un efecto dominó en los sistemas de negociaciones basadas en métodos cuantitativos, con consecuencias devastadoras.

El historiador del mercado de valores David Schwartz es otro que no duda que High Frecuency Trading ha desestabilizado a las bolsas. "Yo creo que ciertos tipos de High Frecuency Trading causan mucho daño", dice. "He visto muchos ejemplos en los que una racha repentina de transacciones frecuentes han hecho que los precios caigan".

El problema es probarlo. Nadie sabe exactamente quién está haciendo las transacciones, y las bolsas no tienen ningún incentivo para investigarlo pues están ganando mucho dinero con ello, señala Schwartz.

Otros argumentan que el problema es más fundamental. Los matemáticos, dicen, no entienden a los mercados.

Ellos se ocupan de los absolutos, no del irracional comportamiento humano que es el conductor de tantas decisiones de inversión en los Mercados.

El rol tradicional de los matemáticos era evaluar riesgos. Ahora también están para hacer dinero y no sólo evitar perderlo.

Como dice un prestigioso actuario: "los precios son determinados por la oferta y la demanda, no por los matemáticos".

¿Podría ser, entonces, que los estadísticos académicos son congénitamente incompatibles con el trabajo por el que les están pagando?

Paul Wilmott, un prominente conferencista en finanzas cuantitativas, ha cuestionado si son "capaces de pensar más allá de las matemáticas y formulas".

"¿Aprecian el lado humano de las finanzas, el efecto rebaño de la gente, las consecuencias imprevistas?".

Pues si los matemáticos no lo aprecian, no hay mucho chance que los programas de computador que puedan crear lo tengan en cuenta.

Algunas interrogantes se nos presentan de cara al futuro de los mercados: ¿Los futuros robots de las bolsas serán capaces de adaptarse y aprender con muy poca intervención humana?. ¿Se necesitarán muchos menos agentes humanos en los principales mercados financieros del futuro?

sábado, 8 de marzo de 2014

Esterilización en Economía

En  términos de macroeconomía se entiende por esterilización al conjunto de operaciones de mercado abierto (intervención), realizadas por el Banco Central de un país,  cuyo objetivo es neutralizar los impactos asociados a los movimientos internacionales de divisas sobre la oferta monetaria.

Las esterilizaciones más comunes se utilizan en el contexto de un Banco Central que lleva a cabo acciones para protegerse de los posibles efectos perjudiciales en la entrada de flujos de capital, como la apreciación de la moneda, la pérdida de competitividad en las exportaciones y la inflación. 

De manera más general puede referirse a cualquier forma de política monetaria que procura dejar la oferta de dinero doméstica inalterada ante choques ú otros cambios, incluyendo salidas de capital.

El conflicto entre los objetivos de estabilidad cambiarías y de control monetario tiene, dentro de ciertos límites una solución en las llamadas operaciones de esterilización de divisas, ó más propiamente, de esterilización del impacto monetario de la intervención del Banco Central en el mercado de divisas. 

Se trata de una operación que lleva a cabo el Banco Central para compensar el efecto monetario de la venta ó compra de monedas extranjeras. 

Por ejemplo, si la autoridad monetaria intervino como comprador en el mercado de divisas para evitar una caída del tipo de cambio y por lo tanto se produjo una expansión de la liquidez, el Banco Central puede realizar una venta de títulos públicos que forman parte de sus activos con lo cual resta liquidez al mercado. 

La operación de esterilización puede ser completa en cuyo caso la base monetaria permanece inalterada ó bien puede ser parcial, de modo que la variación de la base monetaria sea una fracción de la variación del saldo de las reservas internacionales del Banco Central.

Suponga que la moneda de un país se deprecia, para evitar esto, el Banco Central de este país podría decidir intervenir en el mercado de divisas interno, para sostener el valor de la moneda de la nación el Banco Central puede recurrir a crear una demanda artificial de su moneda. 

Esto lo puede hacer mediante el uso de algunas de sus reservas de divisas extranjeras para comprar moneda local, la demanda resultante detiene la depreciación de la moneda, pero crea un déficit de balanza de pagos, debido a que el tipo de cambio tiende a ser más favorable para los importadores que para los exportadores. 

Este déficit de balanza de pagos envía el dinero hacia el extranjero, disminuyendo la cantidad de liquidez (la cantidad de moneda local por parte de los bancos, entidades de crédito, empresas, particulares, etc.). 

Por lo tanto, para compensar este resultado negativo el Banco Central puede participar en las operaciones de mercado abierto suministrando liquidez en el sistema (mediante la compra de bonos locales denominados en moneda local como forma de pago), con lo que se "esteriliza" el efecto negativo de su intervención cambiaria.

En la decisión de esterilización hay por lo tanto un doble intercambio de deudas, cuando el Banco Central compra las divisas a cambio de billetes de su emisión, se está reduciendo la deuda externa (más exactamente la deuda en moneda extranjera) é incrementando la deuda interna (en moneda nacional). 

Cuando el Banco Central, en su afán por mantener el control sobre la base y otros agregados monetarios, le vende al público títulos del gobierno y recupera los billetes emitidos, cambia una deuda en moneda nacional que no paga interés, por otra deuda interna de carácter no monetario, que sí paga interés. 

Al final de ambas operaciones tenemos que el gobierno (ó el Banco Central) redujo su deuda en divisas con el consiguiente ahorro en intereses netos al exterior (en moneda extranjera), y aumentó su deuda en soles por lo cual aumentará también su pago en intereses internos (en moneda nacional).


 
 


domingo, 2 de marzo de 2014

El Analisis Chartista

El chartismo apareció por primera vez por el año 1880, en estados Unidos, en un modelo denominado el “método del libro”, sin embargo solamente una minoría llego a utilizar este instrumento y no había una sola explicación de cómo debían interpretarse los diagramas.

No obstante, en 1900-1902 el Wall Street Journal publico una serie de artículos que pasaron relativamente desapercibidos y que trataban de los mecanismos de fluctuaciones de las cotizaciones de las acciones.

El autor era el propio fundador del periódico y redactor en jefe, Charles Henry Down, que además del periódico había fundado el famoso servicio de noticias financieras Down Jones.

Charles Down hizo la mayor contribución a la comprensión de las fluctuaciones de los mercados bursátiles.

Su interés inicial fue utilizar los análisis de los mercados de valores para preveer la evolución de la economía, pero en la practica, los agentes mediadores de los mercados de valores han utilizado sus teorías mas que los economistas.

Sus modelos dieron claros indicios de alarma de las caidas de 1929 y 1987.

Durante un periodo de su vida tuvo plaza en la Bolsa de Valores de Nueva York y, por lo tanto, tenia un profundo conocimiento practico del negocio de la compra-venta de valores.

Gracias a ese conocimiento Down empezó en 1884, a dibujar un índice de la formación de la cotización para un grupo de acciones destacadas.

Mas adelante en 1896, agrupo un grupo de acciones industriales para formar la “media industrial”, y otro grupo de acciones de ferrocarriles para formar la “media ferroviaria”, que mas adelante pasaría a llamarse “índice de transporte”.

Esto le facilito un valioso instrumento de análisis para el estudio de la idiosincrasia del mercado y la formulación de sus reglas.

La teoría de Down comprendía las observaciones siguientes:

1.- Los índices de los valores actualizan todo por adelantado:

Juntos, los participantes en el mercado poseen toda la información de importancia para interpretar un valor bursátil y este conocimiento se actualiza en la fluctuación de las cotizaciones del mercado.

2.- El mercado tiene tres movimientos: descritos como “primario”, “secundario” y “terciario”:

Las fluctuaciones de las cotizaciones son siempre una consecuencia de estos tres tipos de movimiento, que actúan simultáneamente, pero no necesariamente en la misma dirección.

Los mayores movimientos son los primarios, que son tendencias que se prolongan durante varios años.

Un mercado alcista primario se inicia cuando toda la peor información se ha actualizado en la formación de un precio ó cotización y empiezan a germinar las primeras esperanzas de una recuperación en el futuro. Esto se denomina la primera fase del mercado alcista.

En la segunda fase del mercado se confirman estas esperanzas y la economía evidencia una mejora tangible.

La tercera fase de la tendencia primaria, refleja un exagerado optimismo sin base alguna de realidad.

Un mercado bajista primario tiene estas tres mismas fases, solo que en sentido opuesto.

Un movimiento secundario dura de tres semanas a varios meses y frecuentemente comprende una corrección de un tercio a dos tercios de la fase primaria precedente.

Un movimiento terciario dura menos de tres semanas. Es relativamente sensible a a las perturbaciones exógenas estocásticas y tiene poca ó ninguna importancia para la predicción de otros movimientos

3.-  Las zonas de soporte y resistencia dan señales sobre las cotizaciones:

Cuando las cotizaciones fluctúan dentro de un intervalo estrecho durante dos ó tres semanas, ó mas, puede ocurrir una acumulación de valores entre los pocos profesionales (antes de un aumento), ó una distribución de valores a los muchos novatos (antes de la caída).

4.-  El volumen apoya al precio:

El significado de una fluctuación de precio como señal se ve reforzado si aparece con un gran volumen (monto de contratación). El volumen sigue la dirección de la tendencia y si el volumen es grande cuando el mercado sube y pequeño cuando baja, esto indicara que el mercado va para arriba.

5.-  Una tendencia se debe confirmar mediante crestas y fosas:

Una tendencia alcista se mantiene intacta mientras que todas las nuevas crestas y fosas se mantengan subiendo. Consecuentemente una tendencia bajista se mantiene intacta mientras que todas las crestas y fosas se mantengan bajando.

6.-  Ambos índices deben confirmar una tendencia bursátill:

Una tendencia inicial en un mercado de valores no adquiere credibilidad hasta que ambos índices (el industrial y el de transportes según la teoría de Down), haya iniciado precursor de la tendencia.

7.-  En la cotización de la acción, están incluidas todas las noticias económicas que afectan su precio:
  
Se da por descontado que en el precio de la acción, están considerados todos los acontecimientos que dan como resultado el valor final.